Dos instituciones legales, expresión de la solidaridad ciudadana, sujetan con fuerza el relato: el levirato, que pretende salvar el nombre de un difunto y la soledad de una viuda, y el goelato, que se ejercita en rescatar para la familia campos, para las personas la libertad. Una institución legal subordinada es el derecho de los pobres a espigar. Una práctica legal importante es el matrimonio con extranjeras y la incorporación de extranjeros a la comunidad de Israel.
Sobre el levirato legisla Dt 25,5-10. Sobre el goelato véase Lv 25,23-43. Sobre el derecho a espigar véanse Lv 19,9-10; 23,22 y Dt 24,19-22. El goelato es función obligatoria del pariente, no es simple limosna ni pura compasión; es función del rey (Sal 72) y del Señor (Is 40-55). Noemí toma el término en sentido amplio. La raíz domina el relato:
verbo: 3,13; 4,4 tres veces; 4,6 dos veces.
participio: 2,20; 2,9.12 bis; 4,1.3.6.8.14.
sustantivo: 4,6.9.
Noemí, aun durante su ausencia, ha conservado la propiedad de los terrenos familiares; a la vuelta, forzada quizá por la necesidad, los pone en venta. A los bienes familiares pertenece también Rut, por su boda con el difunto Quilión. Tierra y mujer forman un lote inseparable: en el terreno familiar se ha de perpetuar el nombre del difunto Elimelec.
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